Uno nunca sabe lo que aprecia algo hasta que lo pierde. Este dicho que tradicionalmente se ha atribuido al amor, a la pérdida de un ser querido y circunstancias análogas, lo podemos aplicar a cualquier situación que consideremos oportuna y me apetece hacerlo...porque me viene que ni "pintao".
¿No habéis notado durante estos meses pasados sensaciones extrañas? Mal genio, tristeza, cansancio, ganas de estar recogidico en casa, pereza...etc. Yo sí, ahora a toro pasado quizá le pueda encontrar alguna explicación...!la falta de sol! Este querido y ya transitado invierno ha sido extremadamente duro para lo que aquí estamos acostumbrados: nubes, lluvia, frío, nieve, viento, niebla...que cansancio...que hastío. Yo que soy un ser preferentemente invernal ya estoy aburrido de los rigores del Sr. invierno. Hoy, sin embargo, ha sido uno de los días más bonitos de lo que llevamos del año pues el solecito nos ha regalado un poco de su calor y de su luz que tanto necesitamos.
!Que siga la racha!
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