sábado, 26 de febrero de 2011

¿La nueva Nieves Herrero?

Lanzo desde aquí una crítica voraz a una gran profesional quizás engullida por el monstruo de las audiencias. El drama convertido en espectáculo, el periodismo al servicio del morbo. Cuando todo vale por ser el líder, cuando todo vale por tener más audiencia quizás hayamos perdido el norte...quizás esté perdido hace ya mucho tiempo.

La maniobra del programa de Ana Rosa Quintana para conseguir en exclusiva las declaraciones de una pobre mujer ahogada por su propia ignorancia me parece deleznable. Volvemos siempre a la recurrente cuestión atribuida a Nicolás Maquiavelo ¿El fin justifica los medios? ¿Qué han de pensar los padres de la pequeña Mª Luz? ¿Cómo se sentirán?

Todo esto me recuerda muy mucho al dantesco espectáculo que otra gran profesional, Nieves Herrero, montó en un programa especial tras la desaparición y muerte de las niñas de Alcasser. ¿Lo recordáis? Yo perfectamente, un teatro abarrotado de público, unos padres hundidos por la desesperación y una periodista hurgando en la llaga del dolor. Quizás ahí empezó todo...


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/02/26/television/1298678176.html



martes, 22 de febrero de 2011

Algo está cambiando

Revueltas, disturbios, manifestaciones...algo está cambiando en el mundo árabe. Túnez, Egipto, Libia, Marruecos y seguro que la población de algún otro país del medio y lejano oriente se levantará contra los abusos que durante años han estado padeciendo por parte de sus gobiernos.

La falta de libertad, la coacción, la represión, las carencias, el hambre, la incultura y la ausencia de derechos han de tener las horas contadas en este maltrecho siglo XXI que acabamos de comenzar.



El levantamiento de hombres y mujeres contra estos regímenes absolutistas debe ir apoyado por la comunidad internacional, por la ONU, por la Unión Europea, por los EEUU...pero no por intereses económicos, por intereses humanitarios y no por ellos, por todos. Por estas generaciones y por las futuras, por un mundo más justo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Smirting

Ahora resulta que el comúnmente llamado "tonteo", por obra y gracia de los Estados Unidos de América se llama "smirting". Eso de la globalización va a acabar con nuestras costumbres...y de que manera.

Mis recordados "tonteos" de adolescente cambian de nombre...pues oye a mi me sigue gustando lo de "tonteo" queda gracioso ¿no? Pero claro, es que ahora, con 12 años hacen sus cosicas...a los 14 otras cosazas...y a los 16 pues eso..."smirting" pero "smirting" del bueno. Y estaréis diciendo ¿Qué demonios es eso del "smirting"? Según he leído en un diario de tirada nacional al "smirting" se le llama al arte de ofrecerse al amor y al tabaco en la puerta de un bar.

!Acabáramos! !Que avances! !Estos romanos...! Antes, además de tontear, podíamos fumar, beber, tomarte una hamburguesa, comer patatas con ajo en la calle, en el bar o donde te diera la gana...sólo queda que nos quiten el bando de la huerta...o le cambien el nombre, porque claro, ahora lo que las nuevas hornadas de jóvenes hacen es "smirting". Pues chicos/as que os aproveche y tened cuidado que a ningún vecino que no sepa idiomas le de por tiraros un cubo de agua fría...o "a cold shower" que seguro que a eso también pronto le ponen uno nombrecito de los suyos...



He dicho.


http://http//www.elpais.com/articulo/madrid/Smirting/amor/tabaco/puerta/bar/elpepiespmad/20110215elpmad_3/Tes">>

miércoles, 2 de febrero de 2011

Mi viejo barrio

Siempre me ha gustado volver a mi viejo barrio. Ver mi antigua casa, mi antigua calle, mi antiguo colegio y pasear de forma anónima por esas calles, miles de veces recorridas hace ya algunos años. He oido que, alguien dice por ahí, que nunca has de volver al sitio donde fuíste feliz. No dicen nada de volver al sitio donde fuíste muy, muy, muy feliz ¿Verdad? Así que, como yo allí...fuí muy muy muy feliz pues cada vez que puedo vuelvo.

Aunque haya cambiado, sigue allí, abrazándome cada vez que lo visito. Devolviéndome el aroma de las miles de historias vividas entre sus calles, en el parque, en mi colegio, con mis amigos, con mi familia.

Este fin de semana lo he vuelto a visitar, lo he hecho de una forma especial y distinta, todos aquellos benditos recuerdos han vuelto a mí.

Querido barrio, queridos amigos/as que formásteis parte de mi viejo barrio, de mi vida, aunque hayáis cambiado, aunque hayamos cambiado, aquí seguimos.

Os mando un abrazo fuerte y alegre por volveros a encontrar.