Hace unos días mi ex-compañera de academia, Encarna, dejó un mensaje donde me decía que le gustaban mis reflexiones pero que eran un poco tristes. Y tiene razón. Me resulta más fácil escribir sobre cosas de esa naturaleza, no se porqué pero es así. Desde entonces he estado meditando al respecto y e intentado escribir algo alegre y no me sale. Lo siento Encarna, no me sale.
Quizá el momento que nos está tocando vivir no acompaña. A pesar de los avances y de todo lo que tenemos en nuestra mano, esta sociedad que estamos creando no está a la altura. Mire hacia donde mire, hacia un lado, hacia el otro, debajo de mi cama, a la derecha del semáforo o al lado del banco, siempre veo cosas tristes. Está el patio alterado, lo siento.
Sin embargo, a veces, de entre la densa niebla brotan cosas inesperadas y recobras un poco la esperanza. Mi gran amigo Jose Carlos me recomendó hace unos meses una película, "Up". Tras una intensa búsqueda por la red la conseguí...y esta peli me ha golpeado en toda la cara. Me ha echo despertar. Es de dibujos animados y de nuevo es...muy triste, como no, pero con un mensaje que deja huella. Un mensaje de amistad, de cariño, de ternura, de esperanza, de ilusión... ¿No la váis a ver? Espero comentarios...
A veces las cosas no pasan porque sí, todo tiene un motivo...
viernes, 28 de enero de 2011
sábado, 15 de enero de 2011
¿Despertamos?
Algo no va bien, de verdad hay algo que no va bien. ¿Qué nos está pasando? ¿Qué estamos permitiendo? ¿Despertamos?
Como sociedad, creo que estamos suspensos. Pero no con un cuatro y medio, no. Siendo generoso, con un dos.
Hemos fracasado y seguimos haciéndolo. Esta sociedad fracasa día a día. Y fracasa porque no reacciona, fracasa porque está siendo agredida y no hace nada, fracasa por la desgana de unos ciudadanos y ciudadanas que sólo miramos para nosotros mismos. En la época de la globalización, en la era del conocimiento y del súper desarrollo, las personas estamos perdiendo el partido. Obligaciones, obligaciones y obligaciones, derechos pocos, cada vez menos.
Hemos llevado un nivel de vida muy lejano al real, nos han hecho creer que éramos ricos, invencibles y poderosos, pero no, no lo somos. Ahora el golpe es durísimo, seguimos cayendo y cayendo...y aquí... no pasa nada. Seguimos mirando nuestro ombligo y rezando "Virgencica que me quede como estoy".
No me importa el vecino, nunca me ha importado cuanto menos ahora, no me importa quién no tiene trabajo, no me importa el inmigrante, no me importa el enfermo, no me importa nada, no me importa nadie. Yo trago, trago y trago y claro...sigo rezando.
Pago más por la comida, mas por el combustible, mas por la energía, mas por vestir, pago mas por salir, pago casi pago hasta por respirar...pero no nos quejamos. Esta sociedad no reacciona. Obligaciones, obligaciones y mas obligaciones. ¿Derechos? Estamos involucionando hacia los años 80, cuando España comenzó a emerger de las profundidades de la dictadura. Hoy, trabajamos más, pagamos por todo más, tragamos más y claro...ganamos menos. Hasta incluso nos prohiben muchas cosas...malditas prohibiciones.
La clase política, banca y grandes capitales son los grandes beneficiados. Nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, las hormiguicas, los damnificados, los de siempre, los que pagamos el pato.
Ya no vale ese "Virgencica que me quede como estoy", en breve, todos, repito todos, vamos a estar muy fastidiados si no somos de rebelarnos contra el sistema y de imponer nuestros derechos.
¿Qué os parece? ¿Despertamos?
Como sociedad, creo que estamos suspensos. Pero no con un cuatro y medio, no. Siendo generoso, con un dos.
Hemos fracasado y seguimos haciéndolo. Esta sociedad fracasa día a día. Y fracasa porque no reacciona, fracasa porque está siendo agredida y no hace nada, fracasa por la desgana de unos ciudadanos y ciudadanas que sólo miramos para nosotros mismos. En la época de la globalización, en la era del conocimiento y del súper desarrollo, las personas estamos perdiendo el partido. Obligaciones, obligaciones y obligaciones, derechos pocos, cada vez menos.
Hemos llevado un nivel de vida muy lejano al real, nos han hecho creer que éramos ricos, invencibles y poderosos, pero no, no lo somos. Ahora el golpe es durísimo, seguimos cayendo y cayendo...y aquí... no pasa nada. Seguimos mirando nuestro ombligo y rezando "Virgencica que me quede como estoy".
No me importa el vecino, nunca me ha importado cuanto menos ahora, no me importa quién no tiene trabajo, no me importa el inmigrante, no me importa el enfermo, no me importa nada, no me importa nadie. Yo trago, trago y trago y claro...sigo rezando.
Pago más por la comida, mas por el combustible, mas por la energía, mas por vestir, pago mas por salir, pago casi pago hasta por respirar...pero no nos quejamos. Esta sociedad no reacciona. Obligaciones, obligaciones y mas obligaciones. ¿Derechos? Estamos involucionando hacia los años 80, cuando España comenzó a emerger de las profundidades de la dictadura. Hoy, trabajamos más, pagamos por todo más, tragamos más y claro...ganamos menos. Hasta incluso nos prohiben muchas cosas...malditas prohibiciones.
La clase política, banca y grandes capitales son los grandes beneficiados. Nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, las hormiguicas, los damnificados, los de siempre, los que pagamos el pato.
Ya no vale ese "Virgencica que me quede como estoy", en breve, todos, repito todos, vamos a estar muy fastidiados si no somos de rebelarnos contra el sistema y de imponer nuestros derechos.
¿Qué os parece? ¿Despertamos?
miércoles, 12 de enero de 2011
S.O.S
Hoy en el claustro de profesores una compañera decía, "tengo depresión profesional". Que triste ¿Verdad? Es para tenerla. Yo me siento un poco así. Un recorte como el que el Sr. Valcárcel ha aprobado hace que tiemblen los cimientos de cualquier casa, de cualquier persona. El tijeretazo en cuestión ha supuesto un durísimo golpe en la línea de flotación del personal docente.
Ya no sólo por el dinero, que es importante, además las condiciones laborales y la amenaza de volver a tiempos pasados están sobrevolando las aulas de los centros públicos de nuestra región. Recordad..."pasas mas hambre que un maestro de escuela".
Caso aparte los interinos, quienes mochila en hombro recorremos los colegios a lo largo y ancho de nuestra región. Aquellos que estamos 2 meses aquí, 3 semanas allá, 3 meses mas en aquel otro sitio y que irremediablemente cada 2 años estamos obligados a volver a estudiar y preparar religiosamente unas oposiciones que parece nunca conseguiremos. Esos pequeños y diarios duelos no los ve nadie, no los ve quién nos critica y apalea verbalmente, aquel quién amenaza con dejarnos en la calle.
No sé lo que pasará en el futuro, si venderé helados en un quiosco, si emigraré a otro país que me ofrezca un puesto de trabajo o volveré a mi antiguo empleo de comercial. No sé lo que pasará.
Me pongo muy triste de pensar que quizás no vuelva a tener todos los días a 25 niños y niñas a los que ayudar a escribir el libro de sus vidas, mis Juanjo, Lucía, Eloisa, Iván, Esther y otros tantos de cuyo nombre no quiero acordarme por miedo a que la tristeza me invada un poquito más...
Suerte.
Ya no sólo por el dinero, que es importante, además las condiciones laborales y la amenaza de volver a tiempos pasados están sobrevolando las aulas de los centros públicos de nuestra región. Recordad..."pasas mas hambre que un maestro de escuela".
Caso aparte los interinos, quienes mochila en hombro recorremos los colegios a lo largo y ancho de nuestra región. Aquellos que estamos 2 meses aquí, 3 semanas allá, 3 meses mas en aquel otro sitio y que irremediablemente cada 2 años estamos obligados a volver a estudiar y preparar religiosamente unas oposiciones que parece nunca conseguiremos. Esos pequeños y diarios duelos no los ve nadie, no los ve quién nos critica y apalea verbalmente, aquel quién amenaza con dejarnos en la calle.
No sé lo que pasará en el futuro, si venderé helados en un quiosco, si emigraré a otro país que me ofrezca un puesto de trabajo o volveré a mi antiguo empleo de comercial. No sé lo que pasará.
Me pongo muy triste de pensar que quizás no vuelva a tener todos los días a 25 niños y niñas a los que ayudar a escribir el libro de sus vidas, mis Juanjo, Lucía, Eloisa, Iván, Esther y otros tantos de cuyo nombre no quiero acordarme por miedo a que la tristeza me invada un poquito más...
Suerte.
lunes, 10 de enero de 2011
Hola 2011
Ya está con nosotros, lleva a nuestro lado 10 días y ya es uno mas de la familia. Bienvenido 2011.
Los del vídeo fueron mis primeros pasos en este nuevo año, los dí con mucha ilusión y esperanza en que este sea un año de los grandes...para todos.
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