El título de esta entrada define perfectamente la forma de entender otra de mis pasiones...la fotografía. Cuando salgo de mi entorno habitual me gusta colgarme la cámara al cuello e intento captar todo aquello que llama mi atención.
Lejos de las grandes composiciones, de los grandes artificios, me emocionan los detalles, la esencia de las pequeñas cosas, la sencillez...etc.
Aquí podéis ver una alambrada, vieja, abandonada y enrobinada, no sabemos donde está, la verdad que no lo recuerdo, tampoco importa, pero ¿Qué sensaciones produce? Curiosidad por saber que hay detrás o delante, temor por no poder atravesarla, tristeza al despedir a la persona que está al otro lado...
Y esta ¿Que os parece? Al igual que con la anterior me intriga ese juego de luz y sombra, esa paleta de colores roja, negra, amarilla...
Seguiré cultivando esta afición e intentando mejorar mi destreza detrás del objetivo, porque aún queda muuuuucho por recorrer.
Saludos.
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